La Agencia Aeroespacial de EE.UU. (NASA) anunció este miércoles en una rueda de prensa en la Universidad de Chicago su intención de renombrar su misión espacial para “tocar al sol”, Solar Probe Plus, a Parker Solar Probe, por primera vez en reconocimiento a un investigador vivo, Eugene N. Parker, quien en diez días cumplirá 9o años de edad.
Parker es un astrofísico solar estadounidense que en 1958 fue pionero de la hipótesis que intentaba explicar la formación de vientos solares supersónicos en la atmósfera del Sol, o la corona solar. También predijo la forma de los campos magnéticos solares en el sistema solar periférico, conocida como la espiral Parker.
La teoría sobre los vientos solares fue ridiculizada cuando Parker presento su tesis en primera instancia, quien contó en la convocatoria que sus profesores lo mandaban “a leer libros básicos sobre el tema antes de escribir sobre ellas”. En el día de hoy, sin embargo, sus conjeturas ya han sido demostradas e impulsaron la misión de la NASA de construir una sonda espacial capaz de “tocar al Sol”, que lleva ya 6 décadas en desarrollo y tiene previsto partir de la Tierra en 425 días.
La nave espacial no tocará realmente al Sol, pero sí llegará a 6,2 millones de kilómetros de su superficie, que en proporción a la distancia del Sol a la Tierra, representan 3 centímetros de distancia. Por su parte, el planeta más cercano a la estrella, Mercurio, recorre una órbita de entre 46 y 70 millones de kilómetros de distancia. Además, la sonda viajará a una velocidad de 200 kilómetros por segundo, lo que permitiría ir de la Tierra a la Luna en media hora.
De esta manera, como destacó el astrofísico estadounidense en su discurso de agradecimiento, la sonda espacial se someterá a las temperaturas y a los niveles de radiación más altos que cualquier otra nave en la historia de la humanidad, soportando temperaturas de hasta 1.377 centígrados.
A esta distancia, y ya dentro de la corona solar, la sonda podrá dar explicaciones a los enigmas más curiosos del sistema solar, como la razón por la cual la atmósfera del Sol es más cálida que su superficie.
Además, si la sonda logra entender el origen detrás de los vientos solares formados en la atmósfera del Sol, podría pronosticar varios fenómenos vinculados con el Clima Espacial, que tiene repercusiones en el resto del sistema solar y afectan a la vida en la Tierra.