Baní, Peravia.- Falleció en la madrugada de hoy el ex boxeador banilejo Héctor Melenciano “La Ciencia” quien estuvo por varios años aquejado de salud.
Héctor Melenciano mejor conocido como 'La Ciencia' murió a los 70 años de edad el cual venía padeciendo de problemas diabéticos, sorprendiéndole la muerte con un ataque cardiaco.
La ciencia fue un notorio boxeador de la provincia que regaló años de su vida a este deporte.
Se puede destacar que ganó cuatro veces el título de peso completo, logros que le hicieron posible viajar a Puerto Rico, Venezuela y Curazao a representar nuestro país.
Héctor Melenciano boxeador profesional, después de su retirada del rin, ofreció sus conocimientos de boxeo a niños y jóvenes de escasos recursos económicos de nuestra ciudad Baní.
Sus clases de boxeo las ofrecía en un edificio antiguo que estaba ubicado en donde se levantó la edificación del Ayuntamiento, viéndose en la necesidad de trasladarse hacia el sector Santa Cruz.
Rafael Melenciano, “el inmortal”, hermano del fallecido, invitó a los atletas y a los banilejos a darle el último adiós al cuerpo sin vida de Héctor Melenciano.
Los restos de este deportista banilejo fueron expuestos en calle 4 número 16 en el barrio 30 de Mayo, de donde partió a las cinco de la tarde, el cortejo fúnebre hacia el cementerio de la comunidad Escondido para darle cristiana sepultura.
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Héctor Melenciano Alcántara, era oriundo de San Cristóbal, pero, junto a sus padres Maria Alcántara y Paulo Melenciano y hermanos, emigraron hacia esta ciudad donde forjaron grandes lazos de amistad con la familia banileja, sobre todo, con la deportiva.
Según palabras, en pasadas entrevistas, Melenciano,decía que su apodo 'La Ciencia' proviene de los conocimientos que exhibía en el ring que le permitían un buen manejo de su destreza, hasta llevar a la lona a sus contendores.
Destacaba que su afición al mundo del boxeo tomó mayor fuerza en el club San Carlos de Santo Domingo donde observaba jóvenes de la época en plena acción boxística.
La Ciencia, llevaba más de 35 años padeciendo de diabetes a consecuencia de la cual hubo que amputarle su pierna izquierda y tres dedos de su derecha que lo postraron a una silla de ruedas.
Residí en la calle cuatro del sector 30 de Mayo, lugar que era visitado por sus hermanos quienes le llevaban comida y lo ayudaban a asearse.
Por el ministerio de deportes recibí una pensión de 5,000 pesos, no obstante este dinero no le era suficiente para poder cubrir sus gastos de medicinas.
Afirmaba que vio muy pocas ayudas por partes de funcionarios, destacando solamente a la encargada provincial de Deporte Altagracia Zapata.
La Ciencia, siempre consideraba que debía ser tomado en cuenta en vida para ser reconocido como un Inmortal del Deporte, ya que sus aportes al boxeo hablaban por sí solos.
Contó que nunca llegó a procrear familia, pero, aseguraba que sí vivió una vida de bohemio llegando a tener varios amores en su vida.
La Ciencia, un boxeador que luchó de manera aguerrida contra otros oponentes, llegó a vivir sus últimos años rodeado de muchas precariedades y murió con la esperanza de haber recibido más atenciones por parte de las autoridades.
Paz a su alma.
por Crismerlin Gonzalez/Rafael Villalona