Santo Domingo. – El juez titular de la Suprema Corte de Justicia, Justiniano Montero, manifestó que la abogacía ha sido una profesión muy cuestionada y que en términos éticos está en un momento de crisis, la cual atribuyó al deterioro que en sentido general sufre la sociedad.
“Es un reflejo dramático de la crisis de valores que impera en la actualidad en el país”, afirmó el magistrado al disertar sobre “la función notarial desde el punto de vista de la ética”, en el VI Congreso Nacional del Notariado Dominicano y Jornada Nacional de Capacitación Académica, organizado por el Colegio Dominicana de Notarios, desde el pasado viernes hasta este domingo, en el hotel Barceló Santo Domingo.
Durante su exposición, el miembro de la Suprema Corte de Justicia aseguró que los abogados y los notarios tienen un código de ética y valores que ellos deben modelar para reorientar el ejercicio del derecho en beneficio de la sociedad dominicana.
“Mientras más abracen el código de ética, menos comportamientos reprochables van a tener, que lo vean como un referente en su diario vivir y que le den la importancia que se merece”, aseguró.
Desde el pasado viernes hasta este domingo jueces, funcionarios judiciales nacionales y especialistas extranjeros exponen en este VI Congreso Nacional del Notariado Dominicano y en la Jornada Nacional de Capacitación Académica, que organiza el Colegio Dominicana de Notarios.
La presidenta de la entidad, doctora Laura Sánchez Jiménez, tuvo a su cargo las palabras de apertura en una ceremonia efectuada en el hotel Barceló Lina, con la participación de decenas de miembros, para dar continuidad al adiestramiento y actualización.
Pronunciaron palabras especiales en la apertura del primer módulo los doctores Franklin García Fermín, ministro de Educación Superior, Ciencias y Tecnología (Mescyt), y Alexis Jiménez González, presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados.
Esta actividad formativa forma parte del programa del 56 aniversario del colegio y tiene por finalidad conocer la dimensión y el resultado de la posguerra en la búsqueda de la paz universal, la capacidad y la adaptación a los cambios que se han producido durante la segunda mitad del siglo XX y el comienzo del siglo XXI.
Las conferencias estuvieron a cargo de las magistradas Dulce María Luciano, procuradora de Corte, y Catalina Ferreras Cuevas, juez-presidente del Tribunal Superior de Tierras del Departamento de la región Este; también una exposición la licenciada Ysaura Sánchez, encargada del Departamento de Servicios de Confianza Digital de la Dirección General de la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC).
Asimismo, disertaron los magistrados tratadistas Rafael L. Ciprián Lora, juez de la Corte Laboral; Wilson Gómez Ramírez, presidente del Instituto Duartiano y ex juez del Tribunal Constitucional; Justiniano Montero, juez titular de la Suprema Corte de Justicia y Rafael Goico Vásquez y Erick Omar Hazim Rodríguez.
Intervinieron en este congreso el licenciado Bartolomé Pujals Suárez, director general de la Ogtic; ingeniero Ramón Sarante, director de Cuentas Corporativas de la compañía Digital all Novosit, y el doctor José Raúl Madera, encargado de firmas digitales del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel).
Los conferencistas internacionales fueron el doctor Alfonso Cavallé Cruz, decano del Colegio Notarial de las Islas Canarias, España, y consejero de la Unión Internacional del Notariado Latino (Uinl); doctor Alfredo Ruíz del Río Prieto, secretario del Consejo Directivo y miembro del Colegio Nacional del Notariado Mexicano, y el doctor Roque Alberto Díaz Delgado, pasado presidente del Colegio de Notarios de Lima, Perú.
Fueron abordados los temas “La digitalización y la función notarial”, “la transformación digital del Colegio Dominicano de Notarios” y “El uso de los Medios Digitales para los Procesos Notariales”, “la firma digital como herramienta para el uso notarial” y “el “rol del notario ante la implementación de la firma digital en México”.
Otras exposiciones de relevancia se titularon el “acta notarial de determinación de herederos con fines de vocación sucesoria”, “importancia de la firma digital en los procesos notariales”, “notario frente al blanqueo de capitales y extinción de dominio” y “trascendencia del notariado en la instauración de la seguridad jurídica del país”.
También, “función notarial desde el punto de vista de la ética”, “evolución de la jurisdicción voluntaria o asuntos no contenciosos en Perú”, “partición inmobiliaria a la luz del reglamento 787-2022, general de los tribunales inmobiliarios”, “procedimiento disciplinario de los notarios, de acuerdo con la normativa vigente”, “rol del notario en la contratación pública” y “ley de competencia notarial y asuntos no contenciosos.
Fue creado el 3 de junio de 1967, en una asamblea general en la cual sus fundadores juraron lealtad a sus postulados de ostentar la representación del notariado dominicano, velar por la ética notarial, contribuir con la preservación de la soberanía y el bienestar de la República Dominicana, intensificar la solidaridad y estimular la investigación y el intercambio de relaciones nacionales e internacionales.
Fue incorporado mediante el decreto número 1866 del 28 de noviembre de 1967, en tanto que el 24 de febrero del 2005, y promulgada la Ley 89-05, que la convirtió en institución moral de carácter público, con personalidad jurídica propia.
En 1973 se produjo el primer acuerdo con la Lotería Nacional, administrada en la época por Don Oscar Estrella Sadhalá, momento a partir del cual los notarios comienzan a comprobar e instrumentar actas relativas a los sorteos dominicales. Este hecho se constituyó en un importante incentivo para el aumento de la matriculación, en razón de que sólo podían asistir a dichos sorteos los Notarios inscritos en el Colegio Dominicano de Notarios.
