SANTO DOMINGO.- El exministro de Agricultura, ingeniero Manuel Amézquita, se mostró a favor de la postura de dicha dependencia estatal de objetar las importaciones de pollo, solo permitirlo cuando hay déficit en la producción nacional.
Consideró que actualmente existe un abastecimiento adecuado y oportuno a nivel local de dicho producto.
“También hay un inventario de más de cinco millones de libras de pollo, para cualquier eventualidad que se pueda presentar”, destacó Amézquita.
Explicó que el rendimiento y la productividad del sector en esta época son mejores gracias al clima y la calidad de los alimentos. “Por lo tanto, los productores debemos apoyar en toda su dimensión las medidas que ha tomado el Ministerio de Agricultura”, enfatizó. Amézquita señaló que hacerlo es respaldar el aparato productivo avícola nacional, la empleomanía que depende de ese rubro pecuario y los consumidores.
“Los importadores tienen que estar conscientes de que para poder importar hay que tener el permiso de Agricultura”, sancionó. De este modo, se refirió a la queja de estos últimos sobre la objeción del Ministerio a nuevos cargamentos de dicha ave hacia el país.
Amézquita explicó que esa institución se apoya en la Ley de Rectificación Técnica, ubicada en la lista 23 de la Organización Mundial del Comercio, “donde tenemos la libertad de proteger nuestra producción nacional”.
También resaltó que los actuales inventarios de pollo refrigerado, como salvaguarda a cualquier escasez que se presente, tienen un costo muy elevado de congelación y mantenimiento. “Eso también hay que tomarlo en cuenta el costo de producción”, agregó.
El ingeniero detalló que los productores, a veces, al guardar la sobreoferta de pollo, experimentan grandes pérdidas nunca compensan con los precios de ventas. “Cuando estos pierden por asuntos de precios, clima, etcétera, nadie sale a defenderlos, excepto el Gobierno”, declaró.
Reconoció que las autoridades están en la obligación de proteger y ayudar a los productores nacionales “para mantener la estabilidad de los precios de una carne de alta calidad y asequible a todas las clases sociales del país”.