SANTO DOMINGO.– El Subgabinete Agroalimentario y Ambiental de Fuerza del Pueblo, que integra las secretarías de Asuntos Agropecuarios, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Asuntos Hídricos, mediante rueda de prensa realizada en julio pasado expresó su alta preocupación por la falta de planificación y las excesivas importaciones de arroz autorizadas por el gobierno del PRM.
Estas medidas estaban llevando a la quiebra a productores privados y de reforma agraria, así como a los molineros ligados a la cadena de producción, especialmente los más vulnerables o pequeños. Asimismo, planteamos sugerencias para revertir la crisis sin precedentes que se veía venir en el subsector arrocero.
Como es habitual en la actual gestión de gobierno, no solo hicieron caso omiso a las sugerencias y al clamor desesperado de los productores y molineros expresadas a través de medios de comunicación, sino que, al contrario, continúan agravando la principal causa del problema: las importaciones masivas de arroz.
Los muelles siguen llenos del cereal, mientras la producción local sufre las consecuencias de esta descoordinación.
Parecería ilógico o irracional que el presidente Luis Abinader haya entusiasmado a los productores y molineros con el Decreto No. 693-24 en diciembre de 2024, prometiendo limitar las importaciones de arroz con arancel 0% bajo el DR-CAFTA a 23,300 TM procedentes de los Estados Unidos, y tan rápidamente propinarle una estocada mortal al subsector.
Este subsector cuenta con unos 30,000 productores, genera cerca de 200,000 empleos directos, beneficia a unas 300,000 personas de manera indirecta y contribuye con alrededor de 50 mil millones de pesos al Producto Interno Bruto (PIB).
Al parecer, las fincas más eficientes del gobierno del PRM, que permiten anunciar abundancia de producción, se encuentran en los muelles dominicanos, cuyo manejo les resulta muy fácil a las autoridades correspondientes, pues solo requieren un lapicero para firmar los permisos de importaciones.
El drama que viven hoy los productores puede catalogarse como una tragedia dantesca, como bien describió el poeta italiano Dante Alighieri en su obra maestra La Divina Comedia.
Factorías que no pueden recibir sacos de arroz para realizar las cosechas, productores que regresan con los camiones a sus fincas porque no se los aceptan, camiones cargados de arroz importado pasando frente a sus fincas y muchas cosechas perdidas por pudrirse al no ser cosechadas a tiempo.