Santiago. — La familia de la niña Stephora Anne-Mircie Joseph (Q.E.P.D.), estudiante del Colegio Da Vinci, denunció públicamente una serie de hechos de extrema gravedad que rodean la muerte de la menor durante una actividad escolar organizada y supervisada por dicho centro educativo el pasado 14 de noviembre de 2025, en las instalaciones de la Hacienda Los Caballos, ubicada en Los Chivos, Gurabo, Santiago.
La menor había sido reconocida por sus méritos académicos e incluida en el cuadro de honor del colegio, para lo cual la institución organizó un pasadía con los estudiantes destacados. El día previo, el centro envió a la madre una comunicación solicitando que llevara temprano a la niña y colocara un bañador en su mochila, indicándole que era parte de la actividad de premiación. La familia resalta que este tipo de actividades extracurriculares —pasadías, excursiones y salidas recreativas— se encuentran prohibidas desde hace más de una década por la Orden Departamental 09-2009, Capítulo VI, Artículo 35, párrafos I y II, dictada por el Ministerio de Educación, lo cual agrava la responsabilidad institucional del centro educativo.
A las 11:28 a.m. del día del hecho, la madre, Lovelie Joseph Raphael, recibió una llamada del señor Aldryn, miembro del personal del colegio, quien afirmó —de forma falsa y carente de transparencia— que la niña “no se encontraba bien” y “estaba vomitando”, sin revelar la tragedia ya ocurrida. Posteriormente, el empleado envió la ubicación del lugar.
Al llegar a la Hacienda, la madre fue impedida de entrar por alrededor de tres horas, encontrándose el área acordonada y vigilada por agentes policiales.
Cuando finalmente se permitió el acceso, un miembro de la familia fue informado por las autoridades de que la niña había fallecido y que su cuerpo sería levantado por el INACIF. El Certificado Médico Preliminar de Defunción indica como causa de muerte: asfixia mecánica por ahogamiento e insuficiencia respiratoria, supuestamente en una piscina del complejo.
Lo más indignante —según denuncia la familia— es que ningún profesor, coordinador, directivo o personal del Colegio Da Vinci permaneció en la escena al momento en que la madre ingresó. La institución abandonó totalmente el lugar, dejando el cuerpo de la menor bajo responsabilidad exclusiva de las autoridades, mientras un individuo no identificado alegaba ser “el abogado del colegio” sin ofrecer su nombre.
Hasta la fecha, el Colegio Da Vinci no ha ofrecido a la familia ninguna explicación oficial, humana ni veraz sobre las circunstancias en que una niña bajo su custodia terminó ahogada durante una actividad organizada por el centro educativo.
Asimismo, el centro mantiene bajo retención todas las pertenencias de la menor, negándose a entregarlas tanto a la familia como a las autoridades.
Exigencia pública
La familia Joseph exige:
- Explicaciones formales y completas del Colegio Da Vinci.
- La entrega inmediata de las pertenencias de la niña.
- El esclarecimiento total de los hechos.
- La identificación y sanción de los responsables de lo que califican como una negligencia agravada e inexcusable.
“Nuestra hija fue confiada a su cuidado. Fue un premio lo que la llevó a esa actividad. Lo que recibimos fue una tragedia y un silencio doloroso, injustificable y deshumano”, expresó la madre.
La familia ha apoderado a los abogados Shesnel Calcaño y Miguel Díaz, quienes afirmaron que pondrán todo su empeño para que el caso se esclarezca y se obtengan respuestas claras tanto de las autoridades investigativas como del Colegio Da Vinci, incluyendo las razones por las cuales se realizó una actividad expresamente prohibida por la normativa educativa vigente.
Los representantes legales aseguraron que agotarán todas las vías judiciales y administrativas correspondientes para que la muerte de Stephora Anne-Mircie Joseph no quede impune y para que ninguna otra familia viva una tragedia tan devastadora bajo circunstancias similares.




