NUEVA YORK (AP) — Los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña están tomando medidas extraordinarias para evitar una posible crisis bancaria después de que la quiebra del Silicon Valley Bank, con sede en California, generó temores de una agitación más amplia.
Los reguladores de EE. UU. trabajaron durante el fin de semana para encontrar un comprador para el banco, que tenía más de $ 200 mil millones en activos y atendía a nuevas empresas tecnológicas, firmas de capital de riesgo y trabajadores tecnológicos bien pagados.
Si bien esos esfuerzos parecían haber fracasado, los funcionarios aseguraron a todos los clientes del banco que podrían acceder a su dinero el lunes.
AP