REDACCIÓN INTERNACIONAL .-Luego de que bandidos armados secuestraron a nueve personas (incluyendo a un niño y una irlandesa) del orfanato Sainte Hélène en Kenscoff, Haití, varias instituciones de la red de ayuda humanitaria anunciaron el cierre de sus puertas hasta la liberación incondicional de los afectados.
Ante este acto, que consideran intolerable, las instituciones de la red, como el Hospital Saint-Damien, el Programa Vida y el Hospital de la Familia informaron el cierre de sus puertas por el secuestro ocurrido este domingo.
Las víctimas fueron raptadas en el orfanato Sainte-Helene, unos 10 kilómetros al sureste de la capital. Entre ellas se encontraba Gena Heraty, misionera irlandesa que dirige el orfanato operado por la organización humanitaria Nos Petits Freres et Soeurs (NPFS). También un niño de tres años se encuentra entre los afectados.
Las organizaciones Nos Petits Frères et Sœurs – Haití (NPFS) y la Fundación Saint-Luc expresaron su profunda indignación.
En una nota conjunta, los líderes de ambas entidades denunciaron la impunidad, la indiferencia y la banalización del terror, reafirmando su compromiso de luchar por un Haití justo, humano y digno.
El secuestro
Los bandidos irrumpieron en las instalaciones del orfanato Sainte Hélène la madrugada de este domingo y secuestraron a la directora y a otras ocho personas, entre ellas un niño pequeño.