SANTIAGO DE CHILE.-El actor dominicano Elvis Polanco presentó con éxito la obra “El último guardián“ en Chile, que trata de un unipersonal que pone en escena la cotidianidad de un ermitaño asentado en la frontera noreste de República Dominicana, quien desde un cuerdo delirio vigila y defiende el Río Masacre, mientras desenmaraña retazos del conflicto entre República Dominicana y Haití, territorios hermanos que se presentan enfrentados por agencias externas colonizadoras y extractivistas, según cuenta.
Esta obra escrita por Cándido Abad González y Elvis Polanco, sostiene con gran histrionismo y una consistente caracterización la figura de este decadente ermitaño, una suerte de Quijote que ha perdido toda compañía y se consuela con el recuerdo de quien amó.
Las peripecias de este antihéroe se desarrollan entre un tono más grave con un fuerte componente historiográfico, dando cuenta de una dramaturgia muy informada y un tono satírico, que dibuja un cuerpo grotesco (Bajtín), que a través de sus necesidades básicas, se hace uno con ese territorio que resguarda, según relata la doctora en teatro Estíbaliz Solís Carvajal.
En ese orden, también destaca que el espacio y los objetos replican esta lógica con la acumulación de retazos geográficos y elementos populares y cotidianos, algunos extrañados por el uso de la luz, dando lugar a una atmósfera misteriosa e indescifrable.
“Llama particularmente la atención un elemento sumamente versátil que se va desplegando con diversos usos, pasando de ser una olla, contenedor, mochila hasta un altar, que da cuenta de la convivencia de religiosidad católica y misticismo originario. Todos los espacios y elementos son aprovechados por el desarrollo de la acción, generando una constante renovación de la atención con una gran cantidad de recursos escénicos”.
Sobre Elvis Polanco: Una joya oculta en Chile
Elvis Polanco llegó a Chile hace 20 años, con el objetivo de tener una mejor calidad de vida y lograr sus sueños. Sin embargo, se encuentra carente de oportunidades.
Siendo actor y director teatral de profesión, egresado de la Escuela Nacional de Arte Dramático (Bellas Artes) en República Dominicana, con una licenciatura en Arte- mención Actuación Teatral, además de una Maestría en Dirección Teatral en la Universidad de Chile, Elvis ha enfrentado muchas dificultades para poder ejercer su profesión, ya que ha tenido que trabajar en lo que aparezca para poder sobrevivir y ejercer lo que tanto le gusta: el teatro.
Actualmente se encuentra trabajando en una bomba de gasolina, donde ofrece el servicio de la venta de combustible y además limpia los vidrios de los autos.
Polanco también ha trabajado envasando detergentes, haciendo aseos en bodegas de supermercados, en servicios bancarios, en tiendas deportivas y atendiendo adultos mayores. “He tenido que hacerlo para poder costear mis necesidades básicas, pagar la renta, mandarle para los medicamentos a mi mamá, entre otras cosas”, expresa.
Con sus ahorros monta sus obras, explica que “nunca he tenido que esperar para hacer teatro, ni que nadie me llame ni me apoye, he tenido que construir mis unipersonales a ‘mano pela’. Vengo de un piso de tierra en República Dominicana, de una situación precaria, de una familia carentes de condiciones para hacernos profesionales”.
Obra “La madre de los caídos”
Con el objetivo de ser portavoz y visibilizar la cruel realidad que vivieron muchas personas en Chile, en la dictadura de Augusto Pinochet, además escribió y dirigió la obra “La madre de los caídos”, que trata sobre los inmigrantes desaparecidos y asesinados durante ese régimen.
El nombre de la obra es en honor a las madres que continúan sufriendo por la pérdida de sus hijos, además de resaltar un caso especial, el dominicano Juan Andrés Blanco Castillo, que fue estudiante de economía en la región de Valparaíso, se involucró en grupos revolucionarios, fue apresado, torturado y asesinado en ese país.
Fueron 65 los inmigrantes que cayeron durante la dictadura de Pinochet. Catalina Boch, nieta del extinto Presidente dominicano Juan Bosch, “me comentó sobre Andrés, me pareció muy interesante y comencé a trabajar esta obra, luego de una investigación con distintas personas. Mi sobrina Chanil Sánchez Polanco, me ayuda en la música, la parte técnica y cobra las entradas. Hago un teatro ligero, con cosas precisas y significativas que llegue a la gente”, dice Elvis.
Elvis Polanco vive en una humilde residencia, realiza su teatro con ropa reciclada y busca la manera de siempre hacer lo que le apasiona, sin importar lo duro que pueda llegar a ser.
A pesar de las limitaciones en sus montajes, transforma el espacio de forma espectacular teatralmente hablando.
Esta historia es un vivo ejemplo que cuando se quiere se puede.
Por Frances Pineda
