Fueron las Estrellas quienes marcaron el ritmo del partido con su pitcheo y bateo, todo en su momento en este primer juego de la final pactada a un 7-4, disputado la noche de este viernes en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
Después de estar igualados 2-2, un doble de Henry Urrutia remolcador de una carrera dio una ventaja que al final fue irrecuperable para los azules.
Con el triunfo, las Estrellas toman la ventaja de la casa. La final se muda este sábado al Estadio Tetelo Vargas.
Ganó Chester Pimentel (1-0, 0.00) y perdió César Valdez (0-1, 9.00). Ronel Blanco (1) tiró un noveno de un hit para llevarse el salvamento.
Esta es la ocasión número 30 en que la final se juega en formato de siete partidos.
Andy Otero y César Valdez, los abridores de las Estrellas y Licey se presentaron de manera ambivalente, aunque con la as limpias y seis ponches, Valdez cuatro completas de siete hits y cuatro carreras, todas limpias, dio un boleto y ponchó a dos. Seis lanzadores siguieron después de Otero, que después de la salida del abridor dejaron al Licey en dos hits y cuatro en todo el partido.
El empuje ofensivo de ambos equipos ocurrió desde el primer episodio, cuando en base a jonrones marcaron dos carreras cada uno.
En el cierre de ese capítulo, fue Jorge Alfaro quien empató la pizarra con su cuadrangular por el prado izquierdo, con el que anotó Emilio Bonifacio.
Las Estrellas retomaron su ventaja con dos más en el tercer capítulo, bajo una persistente lluvia que mantuvo a los fanáticos de los palcos A, alejado de sus asientos, no así estuvieron los bates Orientales en el partido.
Esto fue lo que enfrentó Valdez, el estelar lanzador azul. Después de un out, Gustavo Núñez disparó sencillo por la intermedia y anotó por doble de Urrutia al prado central. Candelario falló con rodado al shortstop y el corredor se movió a tercera para luego anotar por sencillo de Robinson Canó al prado derecho.
En el quinto, cuando parecía que Otero se desmoronaba, cuando tenía corredor en segunda y un out, entonces el mánager oriental, Fernando Tatis trajo a Román Méndez, quien retiró a Jesús Sucre, toleró un sencillo de Michael de León, pero también dominó a Emilio Bonifacio para dejar inquieto a la gradería azul.
En el séptimo, ante el relevista Oliver Ortega, Junior Lake le abrió con triple y con Núñez al bate, el receptor Sucre cometió un “passed ball”, lo que permitió a Lake anotar la quinta carrera de los verdes.
Está es la cuarta ocasión que Estrellas y Tigres se enfrentan en una final, las dos últimas bajo formato de nueve partidos y con títulos para los Tigres. La primera vez fue en la campaña 1954, en el Estadio La Normal, ganada por los verdes 4-1.
Luego en 1972-73, que finalizó 5-2 y la segunda en en 1979-80, se fue 5-1.
Está es la ocasión número 18 que las Estrellas van a la final y para los Tigres su número 38.
LIDOM