Hombres armados dispararon en el parlamento, donde al menos uno de los atacantes hizo estallar una bomba suicida. Al mismo tiempo, un ataque con armas de fuego y explosivos en el mausoleo del Ayatolá Jomeini en las afueras al sur de la capital iraní.
Una mujer fue arrestada tras el ataque al mausoleo, reportó la agencia Fars. La agencia reportó que otro atacante fue rodeado por las fuerzas de seguridad. Dos personas resultaron heridas en el lugar.
Los atacantes mantenían a varios rehenes en el interior del altamente fortificado edificio del parlamento, reportó Press TV, mientras funcionarios iraníes dudaban en establecer quién estaba detrás de los ataques o si estos fueron coordinados.
Los ataques de esta naturaleza son extremadamente raros en Irán, particularmente en la altamente controlada capital donde los sitios turísticos y del gobierno cuentan con gran presencia policiaca.
La posesión de armas de fuego es severamente controlada en Irán, lo que ha levantada la especulación de que las armas de los atacantes entraron en el país como contrabando.
El parlamento de Irán, también llamado Asamblea Consultiva Islámica o Majlis, tiene 290 miembros. Cuenta con miembros femeninos y tiene representantes de minorías religiosas incluyendo cristianos, zoroástricos y judíos.
No está claro cómo el atacante o los atacantes ingresaron en el edificio del parlamento, que cuenta con múltiples puntos de seguridad.
Ataque simbólico
Los atacantes eligieron objetivos simbólicamente significativos. La tumba alberga el cuerpo del ayatolá Ruhollah Jomeini, el fundador de la República Islámica y primer líder supremo, y es un destino popular para los turistas y peregrinos. Dirigió la revolución que derrocó al sah en 1979 y fue líder supremo durante 10 años.
El parlamento, la Asamblea Consultiva Islámica o Majlis, es el principal órgano legislativo de Irán. Tiene 290 miembros, incluyendo mujeres, y hay representantes de minorías religiosas, incluyendo cristianos, zoroastrianos y judíos.
El porte de armas está fuertemente controlado en Irán, lo que genera especulaciones de que los atacantes contrabandearon armas al país.
Último gran ataque en 2010
Irán, con su población en gran parte chií, ha participado en acciones militares contra grupos terroristas suníes como ISIS, que consideran a los chiíes como apóstatas, pero estos ataques terroristas en el país son raros.
El año pasado, el gobierno de Irán dijo que frustró "uno de los mayores planes" de grupos terroristas dirigidos a Teherán y otras ciudades importantes durante el mes de Ramadán. El mes sagrado de este año comenzó hace casi dos semanas, el 26 de mayo.
El último gran ataque en Irán fue en 2010, cuando un grupo extremista suní realizó un ataque suicida contra una mezquita en Sistan-Baluchistán, matando a 39 personas. Los grupos kurdos han llevado a cabo ataques a pequeña escala contra las fuerzas de seguridad iraníes en el noroeste del país.