LA VEGA.– El joven Junior Manuel Tapia denunció haber sido víctima de una agresión brutal por parte de Ramón George, conocido como “Moncito”, propietario del establecimiento Rancho Novato, ubicado en el sector Jamo La Yaya de La Vega.
Según la denuncia, Tapia sufrió quemaduras en el rostro tras ser atacado con un plato de sancocho hirviendo.
En su relato, Tapia explicó que el incidente se originó por una deuda de 200 pesos correspondientes a un trabajo independiente que realizó el domingo por encargo del propietario, quien inicialmente le había prometido un pago de 1,200 pesos, de los cuales solo recibió 1,000.
“El trabajo que hice fue independiente al que hago con el maestro, él mismo me dijo que eso era aparte. Por eso fui a cobrar los 200 pesos, pero Moncito me dijo que no me iba a dar nada”, manifestó el joven visiblemente afectado por las quemaduras en su rostro.
Tapia detalló el momento de la agresión: “Me fui caminando hacia donde estaban haciendo un sancocho y él me dijo: ‘¿Qué estás hablando?’. Yo le respondí que nada, que simplemente me debe ese dinero. Entonces agarró un plato de sancocho y me dijo: ‘¿Tú quieres que te lo tire?’, y yo le dije: «Tírame», y ahí mismo me lo lanzó en la cara”.
El joven presenta quemaduras visibles en gran parte del rostro, por lo que clama a las autoridades para que se haga justicia.
Por su parte, la madre de Junior, la señora María Trinidad Tapia, conocida como Aniberca, identificó al agresor como el mencionado Ramón George y expresó que, tras quemarlo con el plato de salcocho, intentó inmovilizar al joven doblándole los brazos hacia atrás con aparente intención de hacerle daño mayor.
“Si no es por un cuñado mío y otro hombre más, no se sabe lo que Moncito le habría hecho a mi hijo. Ese hombre es un abusador con los infelices. Lo digo yo, que trabajé en ese negocio. Él cree que puede abusar de cualquiera. Eso fue por reclamar lo que con esfuerzo se ganó”, expresó indignada.
Tanto Junior Tapia como su madre se presentaron en la dotación policial de La Vega, donde permanecían en horas de la tarde a la espera de que se proceda al arresto del denunciado. Mientras tanto, el joven se encuentra con el rostro cubierto por las quemaduras, en recuperación y a la espera de que se le haga justicia.