REDACCIÓN INTERNACIONAL .-Un vídeo captado por una cámara de vigilancia en una gasolinera cercana a Eaton Canyon, en el sur de California, ha puesto en el centro de la investigación a las líneas eléctricas de alto voltaje como posible causa del devastador incendio que comenzó el pasado 7 de enero. Las imágenes muestran destellos de luz cerca de un conjunto de torres eléctricas a las 6:11 p.m., minutos antes de que se desatara el fuego que dejó un saldo de 17 personas muertas y más de 10,000 estructuras dañadas o destruidas.
El incendio, que afectó principalmente a la comunidad de Altadena, al noreste de Los Ángeles, se originó en una zona de hierbas secas bajo las torres de transmisión eléctrica. Testigos presenciales, como Max Belin y Brendan Thorn, relataron haber visto un destello de luz seguido de un incendio que rápidamente envolvió la base de una de las torres. Según The New York Times, las condiciones climáticas de esa noche, con vientos que alcanzaron hasta 160 kilómetros por hora, habrían contribuido a la propagación del fuego.
Southern California Edison, la empresa responsable de la infraestructura eléctrica en la región, negó inicialmente que sus equipos hayan fallado. Sin embargo, el video compartido con The New York Times y otras pruebas recopiladas, como fotografías y testimonios, han llevado a los investigadores a centrar su atención en las torres de transmisión de alto voltaje.
Estas líneas, que transportan 220 kilovoltios de electricidad, permanecieron energizadas durante el incendio, a pesar de que las directrices de la compañía sugieren cortar la energía cuando los vientos superan los 109 a 145 kilómetros por hora.