REDACCIÓN INTERNACIONAL.-La tormenta tropical Ernesto golpeó el martes el nordeste del Caribe en su camino hacia Puerto Rico, donde las autoridades cerraron escuelas y oficinas del gobierno.
La tormenta se encontraba el martes por la mañana unos 480 kilómetros (300 millas) al este-sureste de San Juan, Puerto Rico. Sus vientos máximos sostenidos eran de 75 kilómetros por hora (45 millas por hora) y se desplazaba al oeste a 30 km/h (18 mph).
“No es un huracán, pero de todas maneras trae lluvias fuertes”, dijo el gobernador, Pedro Pierluisi, dijo que instaba a la gente a buscar refugio para primera hora de la tarde del martes.
Pierluisi activó a la Guardia Nacional mientras equipos en toda la isla visitaban zonas propensas a inundaciones y a residentes ancianos dentro de los preparativos de última hora.
Los meteorólogos han advertido de inundaciones generalizadas y posibles deslizamientos de tierra, con entre 15 y 20 centímetros (6 y 8 pulgadas) de lluvia y cantidades más altas en áreas aisladas. Seis de los embalses de Puerto Rico estaban ya desbordados por la tormenta.
Se emitieron alertas de tormenta tropical para Puerto Rico, Vieques, Culebra, las Islas Vírgenes estadounidenses y británicas, Antigua, Barbuda, Anguila, San Cristóbal y Nieves, Montserrat, Guadalupe, San Martín, San Bartolomé y Saint Maarten.
El Centro Nacional de Huracanes dijo que Ernesto pasaría sobre o cerca de Puerto Rico y las Islas Vírgenes británicas y estadounidenses el martes por la noche.
Las autoridades también advirtieron que Ernesto provocaría apagones generalizados dado el frágil estado de la red eléctrica de Puerto Rico, que aún está en reconstrucción después de que el huracán María azotó la isla en septiembre de 2017 con fuerza de categoría 4.
“Eso es una realidad”, dijo Juan Saca, presidente de Luma Energy, una compañía privada que opera la transmisión y distribución de la energía eléctrica de Puerto Rico.