ESTADOS UNIDOS.- El 4 de julio es conocido como el Día de la Independencia en los Estados Unidos, fecha que conmemora la firma de la Declaración de Independencia en 1776, cuando el país declaró su separación formal del Imperio británico. En ese día, el Segundo Congreso Continental, una asamblea de representantes de las 13 colonias americanas que se reunieron durante la Revolución Americana, aprobó el documento que proclamaba la independencia del dominio británico.
La primera celebración de la independencia estadounidense tuvo lugar el 4 de julio de 1777. Los habitantes de Filadelfia marcaron la ocasión con festividades espontáneas, que incluyeron hogueras, campanas y fuegos artificiales.
Aunque el 4 de julio se celebraba desde el principio, se volvió más común y significativo después de la Guerra de 1812. Esta guerra contra Gran Bretaña ayudó a solidificar un sentido de identidad y orgullo nacional estadounidense, y las celebraciones del Día de la Independencia se volvieron más frecuentes y elaboradas.
A principios del siglo XIX, eventos significativos como las ceremonias de inauguración del Canal de Erie en 1817 y el Ferrocarril de Baltimore y Ohio en 1828 se programaron para coincidir con las celebraciones del 4 de julio. Esta asociación con grandes proyectos nacionales reforzó aún más la importancia de la fecha en la cultura estadounidense.
El 4 de julio simboliza los valores fundamentales de independencia y libertad que son fundamentales para los Estados Unidos. La Declaración de Independencia no es solo un documento histórico, sino también un símbolo del compromiso de la nación con la libertad y el gobierno democrático.
Cada año tienen lugar multitud de celebraciones que señalan la importancia del día como una festividad nacional. Las fiestas incluyen desfiles, fuegos artificiales, conciertos y otras exhibiciones patrióticas. Observar el 4 de julio se ha convertido en una manera de promover la unidad y el orgullo nacional, reuniendo a los estadounidenses para celebrar su historia y valores compartidos.