BOLIVIA.-Bolivia fue escenario de uno de los episodios más perturbadores de su historia reciente, cuando un grupo de militares planificó un golpe de Estado para derrocar al gobierno democráticamente electo. Eduardo Del Castillo, ministro de Gobierno, reveló el miércoles 26 de octubre en una entrevista televisiva que la subversión había sido minuciosamente planificada durante tres semanas. Del Castillo indicó que la acción dejó un saldo de 12 heridos por arma de fuego y condujo a la detención de una decena de militares.
Del Castillo recalcó que aunque el gobierno había recibido información sobre intentos previos de desestabilización y “golpes de Estado blandos”, ninguno había alcanzado la magnitud de los eventos ocurridos ese miércoles. “Ningún boliviano se hubiese imaginado la magnitud de lo ocurrido la tarde del miércoles,” comentó. Mientras tanto, se anunció que los excomandantes del Ejército y la Armada, Juan José Zúñiga Macías y Juan Arnez Salvador, respectivamente, serán llevados ante la justicia por delitos de terrorismo y alzamientos armados contra la seguridad y la soberanía del Estado.
“Antes del mediodía daremos una conferencia de prensa para revelar la identidad de los otros partícipes en este intento de destruir la democracia”, adelantó el ministro. Asimismo, advirtió que los responsables enfrentan cargos que podrían comportar penas de cárcel de entre 15 y 30 años.