Hoy 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis, es una oportunidad para intensificar la lucha internacional contra la hepatitis, alentar la actuación y la participación de personas, asociados y público, y hacer hincapié en la necesidad de una mayor respuesta mundial, como se explica en el Informe mundial sobre la hepatitis publicado por la OMS en 2017.1
En el Día Mundial de la Hepatitis 2023 hacemos un llamado a los países: es hora de ampliar el acceso al diagnóstico y al tratamiento.
La hepatitis viral es un asesino silencioso y cobra numerosas vidas cada año, con síntomas que solo aparecen cuando la enfermedad está avanzada. En las Américas, casi 80,000 nuevas infecciones de hepatitis B y C surgen cada año, la mayoría de las cuales pasan desapercibidas.
¿El resultado? Más de 100,000 muertes relacionadas con la hepatitis cada año.
Pero aquí está la clave: ¡la prevención es posible! Existen vacunas y tratamientos efectivos, ofreciendo esperanza para todos. La vacuna contra la hepatitis B está disponible tanto para adultos como para niños, mientras que los tratamientos orales seguros pueden curar la hepatitis C. Conocer su estado y acceder al tratamiento es crucial para las mujeres embarazadas con hepatitis B crónica para prevenir la transmisión materno infantil. La OPS trabaja en conjunto con los países de la región para ampliar el acceso a pruebas diagnósticas, medicamentos y vacunas contra la hepatitis viral a través del Fondo Estratégico y Fondo Rotatorio.
Juntos, podemos eliminar la hepatitis en la Región de las Américas y alcanzar los objetivos de eliminación de la OPS para 2023. Reduzcamos el número de nuevos casos y evitemos muertes innecesarias causadas por infecciones de hepatitis B y C.