El verdugo de Natalí Santil, de 26 años, constantemente la maltrataba físicamente y le había amenazado de muerte, conforme informaron familiares y personas cercanas a la difunta. El oficial activo, miembro de la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD), fue identificado como Genaro Vargas Martínez, de 40 años.
“Si no va a ser mía, no va a ser de nadie”, fueron las palabras con la que Vargas Martínez advirtió a la madre de Natalí de que la mataría, según una prima de esta.
El militar cumplió sus amenazas y, asesinó a su pareja sentimental de un disparo la noche del jueves en La Victoria, presuntamente en defensa propia, cuando discutían en la residencia de la hoy extinta.
Natalí Santil deja en la orfandad a una bebé de dos meses que había procreado con su asesino y dos niños de siete y ocho años, de otro padre. La joven laboraba en una banca de apuestas para sostener económicamente a sus hijos.
Familiares de la joven denunciaron que son víctima de, presuntas amenazas, por parte de los familiares del homicida.