Redacción Internacional.- Los huelguistas bloqueaban este martes la salida de carburantes en todas las refinerías de Francia, así como la circulación en vías de acceso de algunas ciudades en una jornada de paros y manifestaciones que se prevé masiva para forzar al Gobierno a dar marcha atrás a su reforma de las pensiones.
“El objetivo es que el Gobierno retire su proyecto de reforma”, repitió el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez, en una entrevista esta mañana a la emisora France Info, en la que hizo hincapié en que con esta sexta jornada de protestas se ha entrado en “una nueva fase”.
Martínez, líder de la segunda central del país, subrayó que el lema común de todos los sindicatos en esta nueva fase que se abre hoy es “paralizar el país”.
Eso significa -precisó- perturbaciones en los transportes, en la electricidad, en el gas, en la recogida de basuras pero también “huelgas en el sector privado”.
El proyecto de ley del Ejecutivo del presidente Emmanuel Macron, que está en trámite parlamentario -actualmente en el Senado-, prevé en particular el retraso de la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64 y una aceleración del alargamiento del periodo de cotización que da derecho a una pensión completa hasta 43 años.