CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco expresó el domingo su preocupación por el hecho de que el obispo nicaragüense Roland Álvarez, un crítico del gobierno de Nicaragua, fue sentenciado a 26 años de cárcel en la más reciente medida de ese gobierno contra la Iglesia Católica y la oposición.
Álvarez fue sentenciado el viernes tras negarse a abordar un avión hacia Estados Unidos con otros 222 prisioneros, todos opositores al presidente Daniel Ortega. Además de la pena de cárcel, Álvarez fue despojado de su ciudadanía nicaragüense.