Redacción Internacional.-Los equipos de emergencia rescataron con vida este martes a una bebé de 19 meses que había caído el lunes en un pozo de diez metros de profundidad en la provincia de Tak, en el noreste de Tailandia, cerca de la frontera con Myanmar.
La pequeña, que cayó por un agujero de 30 centímetros de diámetro mientras jugaba, pasó unas 17 horas atrapada en la cavidad, informó hoy la Asociación de Respuesta a Desastres en Tailandia.
Tras el rescate, alrededor de las 10:45 hora local (3:45 GMT), la menor fue trasladada a un hospital de la región para revisar su estado de salud.
Los rescatistas iniciaron el operativo de salvamento la tarde del lunes tras ser alertados del incidente y excavaron a mano y con maquinaria durante toda la noche el terreno arcilloso alrededor del pozo para rescatar a la pequeña.
Los socorristas estuvieron toda la noche trabajando con una excavadora mecánica para llegar hasta la bebé, que es hija de unos trabajadores migrantes de Myanmar.
“Casi hemos llegado a ella y está todavía viva”, había declarado a la AFP el jefe de policía del distrito de Phop Phra, Ratsaran Ketsoising, antes de concretar el rescate.
“Tiene signos de fatiga, pero todavía tiene buenos signos vitales”, añadió el jefe de policía tras la operación.