VARSOVIA, Polonia (AP) — Sorprendentemente, el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki se pronunció a favor de la pena de muerte y admitió que no comparte la opinión de la Iglesia Católica Romana sobre el asunto.
Parecía ser una opinión aislada entre los líderes de la Unión Europea de 27 miembros, que no tiene la pena capital. Sus palabras generaron críticas de la oposición.
Morawiecki, un católico practicante, hizo los comentarios el lunes por la noche durante una sesión pública de preguntas y respuestas con usuarios de Facebook.
Cuando un aparente crítico le preguntó si la pena de muerte podría evitar que su gobierno hiciera más daño a la sociedad, Morawiecki dijo que era una pregunta aguda, pero luego la respondió.
“En mi opinión, la pena de muerte debería ser admisible para los delitos más graves”, dijo Morawiecki, quien subrayó que “no estoy de acuerdo en el tema con la enseñanza de la iglesia, porque soy partidario de la pena de muerte”.