Redacción Internacional. -Los disturbios sacudieron ciudades de toda Francia el viernes por cuarta noche consecutiva a pesar del enorme despliegue policial, con autos y edificios incendiados y tiendas saqueadas, y el Ministerio del Interior reportó la detención de 1.311 personas en los incidentes por la muerte de un adolescente de 17 años a manos de la policía.
El gobierno movilizó a 45.000 agentes en todo el país para tratar de sofocar la violencia. Durante la noche, los jóvenes manifestantes se enfrentaron a la policía, provocaron unos 2.500 incendios y saquearon tiendas.
El funeral por Nahel, que ha sido identificado solo por su nombre, comenzó el sábado con un velorio. Más tarde se celebrará una ceremonia en una mezquita antes de ser enterrado en un cementerio del suburbio.
El gobierno sugirió que la violencia estaba comenzado a remitir gracias al refuerzo de las medidas de seguridad, pero los daños seguían siendo generalizados, desde París a Lyon o Marsella, e incluso en territorios de ultramar como la Guyana Francesa, donde una persona de 54 años falleció tras ser alcanzada por una bala perdida.