Redacción Internacional.- Una potente tormenta de arena cubrió a Egipto e Israel, lo que provocó que varias personas perdieran la vida y otras resultaran heridas.
En la capital egipcia, El Cairo, y otras ciudades cercanas, la tormenta causó al menos cuatro muertos y cinco heridos. El fuerte viento derribó unas gigantescas vallas publicitarias.
Los fuertes vientos y olas de hasta 4 metros de altura obligaron a las autoridades del país a cerrar los puertos de Suez y Zaitiyat, en el mar Rojo.
La Autoridad Meteorológica de Egipto (EMA, por sus siglas en inglés) aconsejó a la población evitar el contacto directo con la luz solar, utilizar mascarillas al aire libre y beber suficiente agua.
Las tormentas de arena, conocidas como ‘khamasin’, son habituales en Egipto en esta época del año.
La tormenta de arena llegó más tarde a Israel, donde también dejó varios heridos y daños materiales.