Redacción Internacional.– El huracán Fiona alcanzó categoría 4 este miércoles, convirtiéndose en la tormenta más potente de la temporada en el océano Atlántico mientras viaja hacia las islas Bermudas con vientos de más de 130 millas por horas; la costa canadiense está ya en alerta, y la marejada que provoca puede afectar también a la Costa Este estadounidense, tras los daños devastadores provocados en Puerto Rico; en total, cinco personas han fallecido en las islas del Caribe por este ciclón.
Pero cobra cuerpo ahora también la amenaza creciente de una nueva tormenta que podría alcanzar la próxima semana la costa continental de Estados Unidos como un ciclón de categoría 3 (catalogado como mayor por el Centro Nacional de Huracanes).
Una perturbación aún sin nombre (los meteorólogos la conocen como Invest 98L, pero de formarse ahora se llamaría Hermine) está tomando fuerza y organizándose frente a la costa venezolana, y avanza hacia Aruba, Bonaire y Curazao (conocidas como las islas ABC) con "chubascos y las tormentas eléctricas", según informó este jueves el Centro Nacional de Huracanes, que alertó además de su posible impacto en el noreste de Colombia.
La mayoría de modelos científicos que prevén las rutas de ciclones aventuran que se convertirá en tormenta tropical este fin de semana en el mar del Caribe, avanzando entre el continente suramericano y las grandes islas (la Española y Cuba) para ganar fuerza a principios de la semana que viene, según el diario USA Today.
"Es la amenaza más importante al territorio continental de Estados Unidos que hemos tenido en esta temporada de huracanes", dijo al citado diario, Jonathan Porter, meteorólogo jefe de AccuWeather.