REDACCIÓN .-Este martes, Donald Trump y Vladimir Putin mantendrán una esperada conversación telefónica para tratar la guerra en Ucrania, en un momento en que Kyiv y sus aliados europeos presionan a Rusia para aceptar un alto al fuego incondicional propuesto por Estados Unidos.
Washington y Moscú han expresado cierto optimismo sobre las negociaciones recientes, pero aún está por verse si Trump logrará convencer a Putin de aceptar un cese de hostilidades de 30 días, más de tres años después del inicio de la invasión rusa.
Expectativas y preocupaciones internacionales
Kyiv ya ha dado su aprobación para detener los combates, pero Putin ha condicionado su aceptación con una serie de exigencias que han sido criticadas por líderes europeos. En particular, estos temen que Trump, quien ha expresado admiración por Rusia en el pasado, termine cediendo ante las demandas del Kremlin.
Según informó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, la llamada está programada entre las 4:00 y 6:00 p. m. hora de Moscú (1300-1500 GMT). Se espera que, además del conflicto en Ucrania, los mandatarios discutan la "normalización" de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos.
Ataques y desconfianza en el proceso
Ucrania ha instado a Rusia a aceptar el cese de fuego. "Es hora de que Rusia demuestre si realmente quiere la paz", declaró el canciller ucraniano Andriy Sybiga. Sin embargo, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky advirtió que Putin solo busca mejorar su posición en el frente antes de cualquier tregua.
El asesor del Kremlin Yuri Ushakov expresó escepticismo respecto al alto al fuego, mencionando los recientes ataques ucranianos en territorio ruso. "Han pasado solo unos días desde la propuesta de cese al fuego y ya hemos visto el mayor ataque de drones ucranianos en la historia sobre Rusia", afirmó Ushakov. A pesar de ello, recalcó que "Putin y Trump deben hablar".