REDACCIÓN INTERNACIONAL .-Con un chaleco naranja y amarillo fosforescente, Donald Trump subió este miércoles a un camión de basura para aprovechar un desliz del presidente Joe Biden sobre sus seguidores. Desde el asiento del pasajero, el candidato republicano bromeó: "¿Qué les parece mi camión de la basura? Este camión es en honor de Kamala y Joe Biden".
La controversia surgió a raíz de un comentario de un telonero en un mitin de Trump, quien comparó a Puerto Rico con una "isla flotante de basura". Biden respondió que "la única basura que veo flotando ahí fuera son sus seguidores", lo que provocó críticas por su "demonización de los latinos".
Aunque Biden intentó aclarar que se refería a la retórica de un partidario de Trump, el comentario le dio un impulso al candidato republicano. "Joe Biden finalmente dijo lo que piensa de nuestros partidarios: los llamó basura", afirmó Trump en eventos en Carolina del Norte y Wisconsin.
Trump, quien vestía un chaleco sobre una camisa blanca y corbata roja, se dirigió al público con humor, recordando cuando Hillary Clinton llamó "lamentables" a sus seguidores en 2016. Se quejó de las etiquetas que le han puesto, incluyendo "racista" y "fascista".
A seis días de las elecciones, Trump expresó su preocupación por posibles "trampas" en Pensilvania, un estado clave. Anteriormente, había afirmado que ocurren "cosas muy feas" en el estado, donde perdió por solo 80,000 votos en 2020. Este viernes, se anunció una investigación sobre solicitudes de inscripción electoral con información incorrecta.
Durante el mitin en Carolina del Norte, Trump sugirió que podría ganar en California si "Dios bajara de lo alto" para supervisar las elecciones. Reiteró su apoyo entre los hispanos y criticó a los medios de comunicación.
Por su parte, Kamala Harris, también en Carolina del Norte, defendió la democracia y prometió incluir a todos en su mesa. La vicepresidenta, quien se prepara para un mitin en Wisconsin, recibió el apoyo de figuras como el exgobernador Arnold Schwarzenegger.