PUERTO RICO.-En Ponce, Puerto Rico, el desembarco y movimiento de tropas estadounidenses continuó este fin de semana en el marco del refuerzo militar más intenso que Estados Unidos ha desplegado en el Caribe en más de tres décadas.
Según observó en el terreno la madrugada del sábado, personal y material bélico fue trasladado desde un buque militar estadounidense hasta instalaciones logísticas ubicadas junto al puerto, preparándose para su posterior reubicación en el Campamento Santiago, epicentro de los ejercicios planificados para los próximos días. Este operativo se inserta en el despliegue anunciado por Washington desde agosto, ampliado en los últimos meses como parte de la estrategia para ejercer presión sobre Venezuela y combatir redes criminales en la región.
Las imágenes registradas mostraron a decenas de soldados descendiendo ordenadamente de los vehículos de transporte y formando filas junto a varios autobuses bajo la supervisión de la Policía Militar. Los efectivos portaban mochilas y equipamiento personal, desplazándose en un perímetro vigilado donde la rutina de desembarco se desarrollaba sin contratiempos.
En simultáneo, otros grupos descargaban cajas, contenedores y armamento liviano desde camiones y vehículos tácticos, una logística que se extendía por la explanada durante la mañana. Una línea constante de vehículos militares permanecía a la espera mientras el flujo de personal avanzaba hacia los puntos de embarque, en un proceso coordinado y eficiente.
Sobre el mar, la jornada incluyó maniobras de la Marina estadounidense con las embarcaciones de colchón de aire LCAC (Landing Craft Air Cushion), que fueron captadas desplazándose frente a la costa de Ponce. Los vehículos ejecutaron aproximaciones a tierra, navegación a diferentes velocidades y trayectos de ida y vuelta al atardecer, como parte de los ejercicios típicos de entrenamiento anfibio. Las maniobras requerían precisión y coordinación en cada ciclo, marcando el ritmo de las operaciones tanto en el mar como en tierra.




