REDACCIÓN INTERNACIONAL.-Al menos tres personas han muerto y otras 35 han resultado heridas este martes tras un ataque del Ejército de Ucrania contra una planta militar en la localidad de Izhevsk, situada en la república rusa de Udmurtia. Las autoridades rusas han confirmado que diez de los heridos se encuentran en estado grave.
El gobernador de Udmurtia, Alexander Brechalov, ha trasladado sus "profundas condolencias" a los familiares de los fallecidos a través de un mensaje en Telegram. "Nuestros médicos están dando ayuda a todos", ha manifestado el dirigente regional.
Objetivo estratégico ucraniano
El jefe del Centro de Ucrania contra la Desinformación, Andri Kovalenko, ha identificado el objetivo como la fábrica Kupol, "una de las principales fabricantes de los sistemas de defensa antiaérea Tor y de los drones kamikaze 'Harpy-A1′ para el Ejército ruso". La instalación representa un objetivo militar estratégico para las fuerzas ucranianas.
Fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) han confirmado a la agencia ucraniana Ukrinform que las instalaciones fueron alcanzadas por varios drones que recorrieron 1.300 kilómetros antes de los impactos. Esta distancia demuestra la capacidad de alcance de los ataques ucranianos en territorio ruso.