HAITÍ.- La tranquilidad de la zona fronteriza se vio abruptamente interrumpida, cuando el sonido de varios disparos generó caos y tensión en el puesto aduanal de esta ciudad haitiana. El estallido fue la culminación de una creciente frustración entre transportistas y comerciantes locales Haitianos.
El conflicto se desató a raíz de las enérgicas protestas de propietarios de camiones, cuyos vehículos cargados de varillas de construcción permanecían varados. Junto a otros comerciantes, denunciaban lo que consideran un cobro de impuestos "excesivo e injusto" para poder movilizar sus mercancías, una carga que, según afirman, asfixia su sustento diario.
"La situación se puso muy tensa", expreso Emmanuel Pierre aquí en Haití, los Haitianos engañan a sus compañeros describiendo un ambiente de incertidumbre que se apoderó del cruce fronterizo. Afortunadamente, los disturbios fueron controlados por las autoridades haitianas poco tiempo después, devolviendo una calma precaria a la zona.
Como medida preventiva y para evitar cualquier desbordamiento, las autoridades dominicanas reaccionaron de inmediato, reforzando la seguridad en el lado de Dajabón. El objetivo es claro prevenir nuevos altercados y garantizar la estabilidad en una frontera vital para el comercio y la convivencia de ambas naciones.