Taipéi.- Los equipos de rescate de Taiwán trabajan este viernes en la búsqueda de dieciocho personas desaparecidas tras el fuerte terremoto que sacudió este miércoles la costa este de la isla, provocando 10 muertos y 1.106 heridos hasta ahora.
Según los últimos datos del Centro de Respuesta a Emergencias, entre los desaparecidos figuran seis personas (tres adultos y tres niños) en un sendero del Parque nacional Taroko, uno de los principales puntos turísticos de Taiwán y en donde se hallan la mayoría de los atrapados tras el sismo.
Un grupo de más de 50 personas acudió esta mañana al sendero en cuestión con herramientas especiales para excavar y proceder a las labores de rescate.
Asimismo, cuatro personas continúan desaparecidas cerca de la localidad de Fengbin, una pareja perdió el contacto en un camping de Xiulin y hay otras dos personas incomunicadas en el área minera de Heren y en la zona de Luoshao.
Las autoridades desconocen la ubicación actual de cuatro extranjeros, entre quienes se encuentran dos ciudadanos australianos, un indio y un canadiense.
Otras 705 permanecen atrapadas: 688 en un centro recreativo del Parque nacional Taroko, quienes están siendo socorridos con suministros transportados por vía aérea; diez en los alrededores de una cueva, seis en la zona de la Universidad Nacional de Dong Hwa y otra en la carretera provincial 8.
Hasta ahora, el sismo ha provocado un total de 2.612 incidentes de diversa magnitud por la isla, la mayoría de ellos en las ciudades de Taipéi (1.145) y Nuevo Taipéi (509) y en el condado de Hualien (439).
El terremoto, cuya magnitud fue de 7,2 según la Agencia Meteorológica Central (CWA) de Taiwán y de 7,4 de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos, ocurrió a las 7:58 del miércoles (23:58 GMT del martes) en el mar, concretamente 25 kilómetros al sureste de Hualien.
Este terremoto es el más intenso que ha sufrido Taiwán desde el 21 de septiembre de 1999, cuando un temblor de magnitud 7,6 acabó con la vida de más de 2.400 personas.
Taiwán se asienta en la confluencia de las placas filipina y eurasiática, por lo que los terremotos son frecuentes en la isla