REDACCIÓN INTERNACIONAL .-El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, aceptó este lunes que Estados Unidos deporte a su país a migrantes indocumentados que cometan crímenes graves y ofreció también sus cárceles para albergar a peligrosos delincuentes de nacionalidad estadounidense que estén presos.
Así lo anunció ante la prensa el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, tras casi tres horas de reunión con Bukele en la finca que el mandatario salvadoreño tiene en el lago de Coatepeque.
Según el jefe de la diplomacia estadounidense, en la reunión acordaron que El Salvador acepte "la deportación de extranjeros ilegales en Estados Unidos que sean criminales de cualquier nacionalidad, ya sean del M-13 o del Tren de Aragua, y alojarlos en sus cárceles".