Redacción Internacional.- La empresa de comercio electrónico Amazon prevé despedir a unos 10,000 empleados en puestos corporativos y tecnológicos a partir de esta semana, según informó este lunes el diario The New York Times, siguiendo así los pasos emprendidos por otras compañías tecnológicas como Meta y Twitter en los últimos días.
Sería uno de los mayores recortes de empleo en la historia de la empresa fundada por Jeff Bezos, aunque alcanzaría a menos del 1% de la plantilla global de la compañía y el 3% de sus trabajadores corporativos. Afectaría fundamentalmente a la organización de dispositivos de Amazon, la división minorista, y a recursos humanos.
Amazon seguiría así la estela de reducción de personal emprendida por otros gigantes tecnológicos como Meta, que recortó un 13% de su personal (11,000 empleados), y Twitter (que se desprendió de 3,700 empleados, la mitad de su plantilla, días después de que el multimillonario Elon Musk adquiriera la compañía).
La plantilla de Amazon estaba formada por 798,000 empleados en 2019, según informó, y de 1.6 millones de trabajadores el 31 de diciembre de 2021, es decir experimentó un crecimiento del 102%.
La temporada de compras navideñas es crítica para Amazon, que normalmente aumenta su mano de obra para satisfacer la demanda. Pero Andy Jassy, que asumió el cargo de consejero delegado en julio de 2021, se ha enfocado en recortar costos mientras la compañía enfrenta una desaceleración de ventas y una economía recesiva.
La empresa ya ha anunciado planes para congelar la contratación de puestos corporativos en su negocio minorista. En los últimos meses, Amazon ha cerrado su servicio de telesalud; ha suspendido un proyector de videollamadas para niños; ha cerrado todos sus centros de atención telefónica en el país excepto uno; ha eliminado su robot de reparto itinerante; ha cerrado cadenas de tiendas de bajo rendimiento ;y está cerrando, cancelando o retrasando la apertura de nuevos almacenes.
Los resultados del tercer trimestre presentados en octubre fueron decepcionantes y provocaron una caída de las acciones de más del 13%. Fue la primera vez que la capitalización bursátil de Amazon se derrumbó por debajo del billón de dólares desde abril de 2020.