REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Un nuevo proyecto de ley que busca legalizar la muerte asistida en Gran Bretaña será presentado en el Parlamento este miércoles por la política laborista Kim Leadbeater.
La Cámara de los Comunes decidirá si aprueba el proyecto de ley, que posteriormente se debatirá en noviembre y del que se desconocen los detalles, que otorgará el derecho a poner fin a sus vidas a los adultos que padezcan una enfermedad incurable.
Según un sondeo realizado en septiembre a unos 2.000 personas por el Policy Institute y el grupo Complex Life and Death Decisions (CLADD) del King’s College de Londres, el 63% de los encuestados apoya la legalización en los próximos cinco años de la asistencia médica para morir.
Un 17% de las personas consultadas afirmó no tener opinión sobre el tema, mientras que el 20% restante mostró su oposición a la muerte asistida.
Las personas que se oponen mencionan entre las causas de su rechazo el temor de que los pacientes vulnerables se sientan obligados a poner fin a sus vidas por falta de una atención adecuada o por dejar de ser una carga para sus seres queridos.
La eutanasia es ilegal en el Reino Unido y conlleva una pena de 14 años de prisión en caso de ayuda o incitación.
El cardenal Vincent Nichols, jefe de la Iglesia católica en el Reino Unido, animó a los creyentes a escribir a su parlamentario para oponerse al proyecto de ley.