Santo Domingo.- La participación de la República Dominicana en la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), sirvió para abogar para que se tomen medidas contundentes para solucionar la crisis política, social y económica que afecta a la vecina nación de Haití.
El canciller dominicano Roberto Álvarez, expresó que actualmente estamos en un momento de inflexión para una solución a esa crisis por lo que también llamó a las élites de esa nación a responder por el bien común.
Igualmente dijo que es esencial que se coloquen a la altura de la situación y que aprovechen el momento histórico para actuar en función del interés nacional haitiano.
Álvarez, repitió que la responsabilidad de arreglar la situación es primaria de Haití, destacando además que sin el apoyo internacional es impensable una solución factible.
Cuando hoy se cumplen dos años del magnicidio de Jovenel Moise, el ministro se enfatizó en los niveles de violencia han llevado a muchas empresas a cerrar definitivamente o limitar operaciones lo que afecta la ya reducida tasa de empleos formales.
Tocó el tema de la provocación que se produjo en Codevi hace más de dos semanas donde resultaron muertas dos personas además de cerrar sus puertas.
Expresó que esa zona franca ubicada en la frontera la cual genera unos 20 mil trabajos para los haitianos y de forma indirecta beneficia a unas 100 mil personas.
“Esperamos que, en los próximos 90 días cuando nos encontremos nuevamente en esta sala, se estén ejecutando las medidas necesarias para resolver la grave crisis de seguridad que vive el pueblo haitiano tantas veces anunciadas en este consejo”, finalizó al cerrar su intervención.
Preponderó la labor que ejecuta República Dominicana en ayuda a la economía de Haití, destacando la ayuda comercial, el abastecimiento de combustible y otros aspectos de carácter logístico y humanitario.