Puerto Rico.- El Gobierno de Puerto Rico pidió este martes a Estados Unidos declarar “desastre mayor” los daños causados por el huracán Fiona en la isla, donde hay innumerables destrozos en viviendas e infraestructura y gran parte de la población sigue sin luz ni agua.
Justo cuando se cumplen cinco años del paso del devastador huracán María por la isla, que todavía no se ha recuperado de los estragos sufridos ese 20 de septiembre de 2017, la situación vuelve a ser dramática para muchos puertorriqueños.
“Pensé que iba a perder la casa”, relató a la agencia de noticias Efe José Morales, vecino del pueblo de Naranjito, en las montañas del centro de Puerto Rico, cuya vivienda quedó gravemente dañada por un desprendimiento en la ladera colindante.
Morales temía, además, que una casa situada más arriba en la ladera cayera sobre la suya. “Jamás habíamos visto unas lluvias fuertes así, era terrible”, recordó con visible angustia.
Para paliar esta situación, el gobernador Pedro Pierluisi informó que someterá “una petición de declaración de desastre mayor” al presidente estadounidense, Joe Biden, quien se ha comprometido a dar prioridad al asunto y que el domingo ya aprobó una declaración de emergencia federal.
Pierluisi explicó en rueda de prensa que esta solicitud da pie a activar las ayudas económicas de la Administración Federal de Manejo de Emergencia (FEMA, por sus siglas en inglés) de asistencia pública para ofrecer servicios y trabajos de emergencia a los damnificados.
FEMA enviará, además, cientos de efectivos adicionales a Puerto Rico para responder a la emergencia y su administradora, Deanne Criswell, llegará este miércoles a la isla para evaluar y determinar los recursos necesarios para apoyar su recuperación.
“Haré lo necesario para que nos recuperemos lo más rápido posible”, aseguró el gobernador, quien adelantó que el cálculo estimado de los daños puede retrasarse una semana.
Tampoco se han determinado las víctimas mortales causadas por el huracán, aunque hay ocho en evaluación entre directas, probablemente solo un hombre arrastrado por un río, e indirectas, por falta de atención médica o por la explosión de un generador eléctrico.
Entre los estragos visibles que ha dejado el huracán de categoría 1, que tocó tierra en el suroeste de la isla el pasado domingo, hay carreteras intransitables, áreas inundadas, viviendas destruidas y postes de electricidad caídos.
En una de las carreteras que conecta con el municipio de Naranjito, varios operarios se afanaban en esta jornada en retirar los últimos árboles y otros escombros para abrir completamente los accesos al pueblo.
“El huracán Fiona ha afectado al municipio de Naranjito de múltiples maneras como desprendimientos de tierra en caminos estatales y municipales que son las principales vías de acceso”, explicó a Efe el alcalde interino Rafael Rodríguez.
El alcalde indicó que los ríos La Plata y Guadiana se desbordaron en el casco urbano causando daños e inundaciones en el pueblo, donde varias viviendas quedaron sepultadas bajo el lodo y todavía no hay servicio de electricidad y agua.