Redacción.- Hablar de habichuelas con dulce en República Dominicana es estar en la Semana Mayor, época en la se recuerda la muerte y resurrección de Jesucristo. Esta degustación no falta en las mesas de las viviendas del país y ¡a todos les encanta!
En esta temporada, el paladar acompaña la hermandad de las vecinas cuando cada Viernes o Domingo Santo comparten los sabores del “le eché coco” o “no le eché azúcar”. Esto demuestra que las habichuelas con dulce es un platillo típico de la cocina dominicana, pero más que esto, es una tradición de la Cuaresma.
Aunque todavía no se conocen los orígenes exactos del sabroso plato, algunos ingredientes, como la leche de vaca, las pasas, las batatas y las especias, dejan como pista que puede provenir de Europa, aunque otros dicen que las idearon de Asia o África. Aun así, República Dominicana se lleva el mérito la innovación en la bandeja y las ha hecho suyas.
El asunto es que nuestra Habichuelas con Dulce, plato icónico de la gastronomía dominicana, es parte del resultado del llamado "Menú Sin Carne" y la razón por la que se come en esa fecha es la transculturación de los habitantes europeos en nuestro territorio. La base de sus ingredientes según José Guillermo Guerrero es una inspiración de un plato francés, que los dominicanos fuimos enriqueciendo con productos locales y de la influencia de otras como la africana.
Algunos historiadores coinciden que se acostumbra a comer en horas de la tarde, porque se preparaba luego del acto simbólico de la quema de Judas.
Fuera de esto, lo que sí es seguro es que saborearlas frías, calientes, a temperatura ambiente o congeladas, es un placer que por lo menos a los dominicanos le causa una “seguidilla” en el paladar.
A algunos les gusta con granos, a otros coladas, unos la prefieren espesa y otros las aman “livianitas”. Definitivamente, las habichuelas con dulces son ¡sabrosas y alimenticias!