PUERTO PRÍNCIPE .-Pandillas fuertemente armadas atacaron un vecindario donde vive la mayor parte de la élite de Haití, el cual había estado en gran medida a salvo de los criminales. La policía solicitó ayuda para repeler la agresión, que ha dejado al menos 40 muertos.
“Hace ocho días que (el vecindario) Kenscoff está bajo ataque”, le dijo el lunes el alcalde Jean Massillon a The Associated Press. Responsabilizó a la coalición de pandillas Viv Ansanm, cuyos hombres armados iban de casa en casa disparando indiscriminadamente.
“Mientras hablamos, han rodeado la zona”, señaló Massillon mientras pedía refuerzos.
Entre los muertos hay pastores, maestros y niños, aunque se prevé que el número sea mayor porque las autoridades no han podido llegar a ciertas partes del barrio, donde habitan muchos políticos y líderes empresariales.
Muchas de las víctimas son personas de clase trabajadora que atienden cultivos en las afueras del vecindario, ubicado en las estribaciones de una cadena montañosa.
Las bandas ya controlan el 85% de Puerto Príncipe. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, advirtió el mes pasado que podrían tomar la capital.
El asalto a Kenscoff ocurrió días después de que el gobierno y la policía advirtieran sobre ataques inminentes en la capital, pero no especificaron dónde podrían ocurrir.
Jean Bertho Valmo, un agricultor de 45 años que huyó de Kenscoff, le dijo a la AP que 12 miembros de una familia estaban entre los muertos. Dijo que se despertó al escuchar otra ronda de disparos el lunes antes del amanecer. Él y su familia corrieron a refugiarse en el patio de la oficina del alcalde, junto con docenas de personas más.
“No hay suficiente agua y comida para todos”, relató, y lamentó la pérdida de sus cultivos, que incluían repollo, zanahorias y brócoli.
“Invertí todo lo que tenía en ellos”, señaló Valmo. “La policía, el gobierno necesitan poner fin a esto”.