VENEZUELA.- Luego de cumplirse este miércoles siete años del “asesinato” del policía Óscar Pérez y seis de sus compañeros en la organización clandestina que constituyeron para enfrentar la dictadura de Nicolás Maduro con las armas, muy poco se dice actualmente sobre la operación conocida como “la masacre de El Junquito”.
Pérez hoy día recordado por un mártir por muchos, libertador por otros, y olvidado su caso en gran proporción el mismo sigue en el limbo informativo y jurídico del primer día.
Pese a los años y al desconocimiento que tuvieron las personas con relación a Óscar, lo que sí ha variado es la valoración de su figura, que en el silencio impuesto por la censura y las denominadas represiones que ha venido incrementándose en Venezuela, no ha parado de crecer hasta constituir un mito; y se murmura, incluso, acerca de una especie de culto que ha hecho de Pérez un mártir venerado en altares escondidos en el país profundo.