REDACCIÓN.- La actriz y directora dominicana Ocean Lily lanzó Yukkinara, una docuserie y proyecto creativo que combina arte, espiritualidad y memoria ancestral con el propósito de transformar la mentalidad colonial en una conciencia libre. La serie, disponible en www.yukkinara.com, propone un recorrido hacia las raíces vivas del Caribe y Sudamérica.
La producción fue filmada en Canaima, Venezuela, y se caracteriza por trascender el formato documental para convertirse en una experiencia ceremonial. Cada capítulo, de alrededor de 18 minutos, aborda los vínculos entre los pueblos Pemones y Taínos, considerados extintos en la historia oficial, pero presentados aquí como una voz latente que atraviesa fronteras y generaciones.
La primera temporada consta de 11 episodios, con estrenos semanales cada lunes hasta el 22 de diciembre de 2025. El primer capítulo, titulado “Bienvenida a Canaima”, presenta el testimonio de Eloína María, una mujer pemón que introduce al espectador en los paisajes sagrados de su tierra y en su cosmovisión ancestral.
Entre los protagonistas también figura la profesora Ana Figueroa, quien recorre grandes distancias para impartir clases en aldeas indígenas, reflejando la unión entre educación, cultura y espiritualidad.
El origen de Yukkinara se remonta a 2017, cuando durante una meditación Ocean Lily comenzó a pronunciar palabras desconocidas, posteriormente identificadas por los Pemones como expresiones de su lengua ancestral. Ese hallazgo inspiró un sistema artístico basado en tres pilares:
DIME, una serie de ocho películas que exploran arquetipos humanos y la sanación del trauma colonial.
MUÉSTRAME, ocho álbumes musicales que acompañan cada película como vía de transmutación emocional.
INVOLÚCRAME, la docuserie que recoge testimonios de comunidades indígenas, con nuevos episodios hasta diciembre de 2025.
La creadora enfatiza que Yukkinara “no busca entretener, sino despertar”, planteando una experiencia que honra la memoria colectiva y ofrece una nueva forma de mirar la historia “desde el alma”.
En palabras de Ocean Lily: “La historia que no recordamos, se repite. Yukkinara es la transmutación”.
La propuesta ha comenzado a captar la atención de públicos internacionales y posiciona a Ocean Lily como una voz creativa que conecta el arte dominicano con una conciencia global en expansión.