PUERTO RICO.- La noche del pasado domingo en la aclamada residencia de Bad Bunny se vivió un momento inolvidable cuando el escenario recibió a uno de los íconos del reguetón: Nicky Jam. El artista sorprendió al público con una aparición inesperada que desató una oleada de euforia entre los asistentes.
Con su característico carisma y una energía contagiosa, Nicky Jam interpretó algunos de sus mayores éxitos, convirtiendo el recinto en una celebración colectiva de la historia del género urbano. El público, visiblemente emocionado, coreó cada tema y no tardó en rendirse ante una de las leyendas vivas del movimiento.
Bad Bunny, anfitrión de la noche, no escatimó en elogios. Desde el escenario, aplaudió la trayectoria de Nicky Jam y lo reconoció como una figura esencial en la evolución del reguetón, destacando su legado como puente entre generaciones.
Esta colaboración espontánea entre dos de los nombres más influyentes de la música urbana marcó uno de los momentos más memorables de la residencia, reafirmando el poder de la unión artística y el respeto entre grandes exponentes del género.