PALM BEACH, ESTADOS UNIDOS. – El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se reúne este lunes con Donald Trump en Florida, en momentos en que el presidente de Estados Unidos presiona para avanzar a la siguiente etapa del frágil plan de tregua en Gaza.
El encuentro en la lujosa residencia de Mar-a-Lago ocurre a pedido de Netanyahu, según Trump, en medio de temores de algunos funcionarios de la Casa Blanca de que tanto Israel como Hamás estén dilatando la segunda fase del alto el fuego.
Trump estaría ansioso por anunciar antes de enero un gobierno tecnocrático palestino para Gaza y el despliegue de una fuerza internacional de estabilización.
Los dos gobernantes se reunirán a las 13:00 locales, informó la Casa Blanca.
La portavoz del gobierno israelí, Shosh Bedrosian, dijo que Netanyahu abordaría la segunda fase del acuerdo, que implica garantizar que «Hamás quede desarmado y Gaza desmilitarizada».
Sin embargo, Netanyahu también intentará cambiar el foco del encuentro hacia Irán, en la que será su quinta reunión este año con Trump en Estados Unidos. De acuerdo con reportes, el líder israelí tratará de presionar por más ataques estadounidenses contra el programa nuclear de Teherán.
Netanyahu también planteará «el peligro que Irán representa no solo para la región de Oriente Medio, sino también para Estados Unidos», afirmó Bedrosian antes de volar con el primer ministro israelí.
En los últimos meses, funcionarios y medios de comunicación israelíes expresaron su preocupación acerca de que Irán estaba reconstruyendo su arsenal de misiles balísticos tras ser atacado durante la guerra con Israel en junio.
Sin embargo, Sina Toossi, investigador del Centro de Política Internacional (CIP) en Washington, afirmó que la insistencia de Trump en que los ataques estadounidenses de junio destruyeron el programa nuclear de Teherán había «eliminado la justificación histórica más poderosa de Israel para el apoyo estadounidense a la guerra con Irán».
El foco de Netanyahu en los misiles iraníes es «un intento de crear un nuevo casus belli», declaró Toossi a la AFP.
Irán denunció el lunes la información como una «operación psicológica» contra Teherán, enfatizando que estaba plenamente preparado para defenderse y advirtiendo que una nueva agresión «tendría consecuencias más severas» para Israel.




