NUEVA YORK.-Las bodegas y pequeños comercios propiedad de dominicanos en Nueva York han experimentado una notable disminución en sus ingresos y en su fuerza laboral, luego de un operativo llevado a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos.
Según informaron las autoridades, muchos empleados optaron por no acudir a sus puestos de trabajo ante el temor de ser detenidos.
Esta acción responde a las directrices del expresidente Donald Trump y ha impactado particularmente a la comunidad dominicana, la más grande fuera de República Dominicana, que hasta junio del año pasado había recibido alrededor de 200,000 nuevos inmigrantes en los últimos dos años.
Radhamés Rodríguez, presidente de la Asociación de Bodegueros de América (UBA), comparó el panorama con los momentos más críticos de la pandemia, señalando la inusual tranquilidad en las calles y la ausencia de tráfico en la ciudad. "El ambiente es de tristeza y preocupación, especialmente en los sectores con mayor presencia dominicana", afirmó.
Rodríguez advirtió que el estado vive una "tensión muy crítica" tras la redada, la cual contó con la supervisión de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y la colaboración de la policía estatal en la búsqueda de un supuesto líder de la pandilla venezolana Tren de Aragua.