Redacción Internacional.- Lawrence Faucette, el paciente de 58 años con una cardiopatía terminal que fue la segunda persona en recibir un corazón de cerdo manipulado genéticamente, murió el 30 de octubre, según un comunicado del Centro Médico de la Universidad de Maryland en Baltimore, Estados Unidos, donde se realizó el trasplante.
Faucette recibió el trasplante el 20 de septiembre y vivió seis semanas, menos tiempo que el primer receptor, a pesar de las precauciones adicionales tomadas por el equipo de Maryland. Al principio, Faucette hizo progresos tras la operación. Según la universidad, su perfil era el de un paciente sano; hacía fisioterapia, pasaba tiempo con sus familiares y jugaba cartas con su mujer. Pero en los días previos a su muerte, su corazón empezó a mostrar signos de rechazo al órgano; en otras palabras, su sistema inmunitario reconoció el corazón de cerdo como extraño y lo atacó.
El rechazo es también el mayor problema de los trasplantes tradicionales de órganos humanos.
En el Centro Médico de la Universidad de Maryland y en otras instituciones, los investigadores estudian la posibilidad de trasplantar órganos de animales a personas, lo que se conoce como xenotrasplante, como alternativa ante la escasez de órganos humanos. En Estados Unidos, más de 103,000 pacientes están en la lista nacional de espera para trasplantes, y 17 personas mueren cada día esperando un órgano. Dado que los órganos de donantes son un recurso escaso, los médicos seleccionan a pacientes con probabilidades de sobrevivir al trasplante y de salir bien después de la operación.
Faucette sufría una insuficiencia cardíaca terminal cuando ingresó al Centro Médico de la Universidad de Maryland el 14 de septiembre. Su corazón paró y requería de reanimación, pero se consideró que no cumplía los requisitos para un trasplante de corazón tradicional porque estaba demasiado enfermo. Un día después, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE UU (FAA) autorizó de urgencia el implante de corazón de cerdo modificado genéticamente con la esperanza de prolongar su vida. De acuerdo con la universidad, Faucette dio su consentimiento a la intervención tras ser plenamente informado de los riesgos.
Durante el primer mes de recuperación de Faucette, el corazón porcino funcionó bien sin que hubiera indicios iniciales de rechazo. Incluso estaba trabajando para recuperar su capacidad de andar.
"Pretendemos realizar un análisis exhaustivo para identificar factores que puedan prevenirse en futuros trasplantes", declaró en el comunicado Muhammad Mohiuddin, quien supervisa el programa de xenotrasplantes de la universidad.
David Bennett, la primera persona que recibió un corazón de cerdo modificado genéticamente, sobrevivió dos meses tras someterse al innovador procedimiento en enero de 2022. Murió de un fallo cardíaco repentino. El equipo de Maryland concluyó que el mal estado de salud de Bennett antes del trasplante, aunado a un virus porcino hallado en su corazón trasplantado, pudieron haber contribuido a su muerte.
Al hablar con WIRED en diciembre, Bartley Griffith, el cirujano que llevó a cabo ambos trasplantes, dijo que "creemos poder evitar algunas de las dificultades que tuvimos con David, porque lo hizo muy bien durante mucho tiempo."
A los cerdos donantes utilizados en ambas operaciones se les introdujeron 10 modificaciones genéticas para que sus órganos fueran compatibles con el cuerpo humano. Se eliminaron tres genes implicados en el rechazo inmunitario y se añadieron seis genes humanos responsables de la aceptación inmunitaria. La última modificación consistió en eliminar un gen para evitar el crecimiento excesivo del tejido cardiaco porcino.
Con la operación de Faucette, el equipo de Maryland adoptó nuevas medidas para detectar virus en el corazón del cerdo donante. También utilizaron una novedosa terapia de anticuerpos, junto con fármacos antirrechazo convencionales, para evitar que el organismo de Faucette dañara o rechazara el órgano. Expertos en trasplantes que no habían participado en la operación de Faucette declararon a WIRED en septiembre que eran optimistas sobre el resultado.
Este año, investigadores de la Universidad de Nueva York y de la Universidad de Alabama en Birmingham han llevado a cabo experimentos a corto plazo con órganos de cerdo modificados genéticamente en personas con muerte cerebral. Los grupos esperan iniciar pronto ensayos con pacientes vivos, pero la muerte de Faucette puede suponer un contratiempo para los xenotrasplantes.