SANTO DOMINGO.-El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MIMARENA), informó este jueves que a través de un equipo técnico de la Dirección de Biodiversidad, junto con personal técnico del Departamento de Investigación y Conservación del Museo Nacional de Historia Natural “Profesor Eugenio de Jesús Marcano”, realizaron un levantamiento en busca de la detección de la araña del género Loxosceles, conocida como araña violinista en la comunidad de Amina, provincia Valverde dejando como resultado negativo en la localización de esta especie.
En ese sentido, Isabela Hernández Rodríguez, encargada de la División de Especies Exóticas Invasoras del Ministerio y Gabriel de los Santos, encargado de la División de Zoología del Museo, concluyeron que no se encontraron arañas del género Loxosceles durante esta inspección, tal como se había indicado como las causantes de las afecciones en esa comunidad del Cibao.
Indicó, que se visitaron tres localidades correspondientes a reportes de arañas y personas que dicen haber sido mordidas por las mismas. Se hizo énfasis en el registro de las viviendas del señor Juan Santana y la señora Miladys Medina, residentes de esta localidad de Amina que habían sido afectados por picaduras, donde se realizó una búsqueda exhaustiva en los alrededores de sus casas y patios.
Puntualizó que en la casa del señor Santana fueron recolectadas 5 especies, ninguna de ellas pertenece al género Loxosceles (Familia Sicariidae), el cual presuntamente había recibido la mordida del arácnido. En este mismo orden, ninguna de estas especies puede ser sugerida como la responsable de causar la afección que fue mostrada en las noticias.
Señaló que durante la visita a los alrededores de la casa y el patio de la señora Miladys Medina, se recolectaron 6 especies, dos de ellas habían sido encontradas en la casa del señor Santana. En el patio se pudo avistar varios individuos de la especie Heteropoda venatoria, una araña muy común y de gran tamaño, la cual también es frecuente encontrarla dentro de las casas.
Igualmente dijo que en la tercera localidad visitada, una finca de bananos ubicada en la provincia Santiago, se encontraron 10 especies, la mayor cantidad de las zonas visitadas. En total se colectaron 14 especies de arañas y en ninguno de estos lugares se registró la presencia de arañas del género Loxosceles, siendo un hecho de suma relevancia ya que las mordidas de los afectados eran atribuidas a especies de este género.
De las personas con las cuales se realizaron contacto durante la jornada, solo una dice haber visto con claridad que la mordida que sufrió fue debido a una araña, a la cual eliminó. El resto dice que no tienen registros de mordidas en sus zonas y/o no pueden afirmar con certeza que la mordida o una picada que le produjo los síntomas provenientes de una araña.
La Dirección de Biodiversidad coordinará trabajos junto con Salud Pública, para la elaboración de un mecanismo o registro de casos de mordeduras de artrópodos, ya que estos casos merecen ser contabilizados.
Se exhorta a los pobladores a mantener la calma y tomar algunas medidas para prevenir futuros casos, como sacudir la ropa antes de ponérselas, revisar la cama y el dormitorio en la noche antes de acostarse y en caso de alguna picadura, capturar el animal y hacerlo llegar al Museo Nacional de Historia Natural, ya que de esta forma se podrá identificar la especie y tomar las medidas de lugar.
En la isla de Santo Domingo se han registrado 457 especies de arañas, de las cuales 53.8% son endémicas (no existen en otros lugares del planeta). Estas especies forman parte de nuestra biodiversidad, y aunque la mayoría produce veneno (necesario para cazar sus presas), muy pocas especies pueden ser consideradas de interés médico ya que generalmente no producen graves afecciones.
No obstante, como estas especies se encuentran naturalmente en la isla, el control no es una medida a tomar en casos como los sucedidos recientemente, y menos cuando no hay certeza de su causa. Sin embargo, es importante tener presente todas las medidas de bioseguridad y recordar que estos animales no atacan al ser humano, sino que, al sentirse amenazados, accidentalmente pueden morder a las personas como mecanismo de defensa.
En ese sentido, desde el Ministerio de Medio Ambiente se exhorta a la población, la necesidad de que los afectados recolecten los animales que sospechen le han causado alguna picadura o afección y que acudan al médico lo más pronto posible. Solo de esta forma se conseguirá un diagnóstico certero sobre qué causó dicha afección, repercutiendo esto en el tratamiento que recibirá.