São Paulo.- Miles de simpatizantes de Jair Bolsonaro protestaron este domingo en varias ciudades de Brasil en defensa del expresidente y exigieron una amnistía "amplia y general", en medio del juicio oral que enfrenta en el Supremo por un supuesto intento de golpe de Estado.
Entre gritos de "Bolsonaro, vuelve" y carteles de apoyo al mandatario estadounidense, Donald Trump, la manifestación más multitudinaria se celebró en la Avenida Paulista, en São Paulo, y tuvo réplicas al menos en Río de Janeiro, Belo Horizonte y Brasilia.
La familia de Bolsonaro se dividió para respaldar la inocencia del líder ultraderechista, en prisión domiciliaria desde el 4 de agosto pasado y que previsiblemente la próxima semana conocerá el veredicto del Tribunal Supremo.
Michelle Bolsonaro contra la "dictadura judicial"
La esposa del exmandatario, Michelle Bolsonaro, participó en la concentración de São Paulo, y el senador Flávio Bolsonaro, uno de sus hijos, estuvo en Río.
Ambos reivindicaron la inocencia del capitán retirado del Ejército, en compañía de aliados políticos, a dos días de que se reanude la fase final del juicio, en el que Bolsonaro se enfrenta a una posible pena de hasta 40 años de prisión.
Michelle se mostró confiada en que Brasil "se librará de la dictadura judicial".
"Hemos visto toda la maldad, la injusticia, la persecución, pero nosotros creemos en el verdadero juez (por Dios) y venceremos porque estamos con la verdad", aseguró entre lágrimas, en un discurso que terminó con un padrenuestro.
La Fiscalía ha pedido condenar al ex jefe de Estado y a siete de sus colaboradores, entre exministros y mandos militares, acusados de conspirar para mantenerse en el poder, tras perder las elecciones de 2022 frente al actual gobernante, el progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
El juez instructor del caso, Alexandre de Moraes, ya insinuó que propondrá una pena dura y hoy fue objeto de duras críticas.
El pastor evangélico Silas Malafaia lo tachó de "dictador de la toga" y promotor de "una persecución política y religiosa". Él también está siendo investigado en el Supremo por supuestamente intentar obstruir el juicio a Bolsonaro.
Por su parte, el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, apuntado como posible sucesor del líder ultra, afirmó que "no hay ninguna prueba" y exigió al Parlamento votar una amnistía "amplia" porque el proceso contra Bolsonaro está "viciado".
"Es todo muy frágil, muy tenue, ¿cómo vamos a admitir una condena? La única forma de resolver esto es con una amnistía (…) Nadie aguanta más la tiranía de un juez como De Moraes", señaló.
La jornada de protestas coincidió con el Día de la Independencia de Brasil, una fecha que explotó Bolsonaro mientras estuvo en la Presidencia (2019-2022) para movilizar a sus bases.
De hecho, la Fiscalía se apoyó en algunos de sus discursos pronunciados el 7 de septiembre para reforzar la tesis de que buscó romper el orden constitucional.