REDACCIÓN.- Para mucha gente, llevar el teléfono al baño es algo común. De este modo, lo que podría comenzar como una rápida visita al sanitario puede transformarse en una sesión prolongada de 15 minutos de lectura o de recorrida por las redes sociales. Sin embargo, este hábito aparentemente inofensivo puede tener efectos negativos en la salud.
De acuerdo con expertos en salud, el tiempo excesivo en el inodoro está vinculado a una serie de problemas físicos, entre ellos las hemorroides y el debilitamiento de los músculos pélvicos.
Estas dolencias pueden resultar dolorosas e incluso requerir intervención médica en casos graves.
Razones detrás de los efectos físicos negativos
Estar sentado en el inodoro afecta al cuerpo de forma distinta a la de una silla convencional.
El asiento ovalado mantiene el recto en una posición más baja, lo cual, junto con la gravedad, aumenta la presión sobre los vasos sanguíneos de la zona anorrectal.