CHINA.- Varios distritos de la ciudad china de Shandong y Jiangxi fueron golpeados por vientos huracanados y severas inundaciones, dejando a su paso escenas de caos y destrucción y al menos 1.56 millones de damnificados.
La tormenta, cuya intensidad sorprendió a residentes y autoridades locales, provocó que personas fueran arrojadas al suelo y causó daños significativos en estructuras edificadas.
Los vientos huracanados derribaron árboles, postes eléctricos y señalizaciones, mientras que las inundaciones anegaron calles y viviendas, complicando las labores de rescate y recuperación.