BRASILIA.- Desinformación, mentiras e insultos de todo calibre. La campaña para la segunda vuelta electoral entre el presidente Jair Bolsonaro y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva ha sumergido a Brasil en unos inusuales tiempos de cólera.
Los «laboratorios de guerra sucia» de ambas campañas trabajan a todo vapor desde el 2 de diciembre pasado, cuando Lula, abanderado de una coalición progresista, se impuso con un 48,4 % de los votos, frente al 43,2 % del ultraderechista Bolsonaro, lo cual forzó la segunda vuelta del próximo domingo.
En las últimas semanas, los dos bandos han alimentado la rabia de sus seguidores y, por momentos, han llegado a sumergir la disputa en las cloacas de la política, en un conflicto permanente que ha pasado lejos de los problemas que apremian a los brasileños, como la alta inflación, el desempleo, el hambre y una pobreza creciente. EFE