LA HABANA. – Los apagones simultáneos afectarán a la mitad de Cuba este miércoles durante el horario de la tarde-noche cuando aumenta la demanda, según las previsiones diarias de la empresa estatal Unión Eléctrica (UNE).
La crisis energética, agravada desde mediados del año pasado, se debe a la falta de combustible y de divisas para importarlo, así como al mal estado de las centrales térmicas con décadas acumuladas de explotación, acorde con el Gobierno cubano.
El panorama, agravado desde mediados del año pasado, se refleja en apagones prolongados que superan a veces las 20 horas diarias en varias zonas, entre ellas grandes ciudades como Santiago de Cuba y Holguín (este). En La Habana, ya alcanzan las 16 horas al día sin fluido eléctrico.
La UNE, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, calcula para el horario pico en la tarde-noche de esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 1,920 megavatios (MW) para una demanda de 3.700 MW.
Esto supone un déficit (la diferencia entre oferta y demanda) de 1,780 MW y una afectación (lo que se desconecta realmente para evitar apagones desordenados) de 1,850 MW. Es frecuente que los valores reales superen el pronóstico oficial.
Actualmente, siete de las 20 unidades de producción termoeléctrica (distribuidas en ocho centrales) están fuera de servicio por averías o mantenimientos. Además, 82 centrales de generación distribuida (motores) se encuentran fuera de servicio por falta de combustible (diésel y fueloil).
Las centrales termoeléctricas cubanas están en su mayoría obsoletas, tras décadas de explotación y un déficit crónico de inversión y mantenimiento; mientras que los motores están fuera de servicio por la falta de divisas del país para importar combustible.
Expertos independientes señalan que la crisis energética responde a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959. El Gobierno cubano destaca, por su parte el impacto de las sanciones estadounidenses a este sector.
Diversos cálculos independientes estiman que el Gobierno necesitaría entre 8,000 y 10,000 millones de dólares para reflotar la red eléctrica.
Los cortes atizan asimismo el descontento social y han estado vinculados en los últimos años a las principales protestas que se han registrado en el país, como las de julio de 2021.